Qué fuera del mundo digital sin la tecla “delete” que, cuando se la aplica, borra aparentemente para siempre cualquier dato seleccionado de la memoria. Para la fotografía digital “delete” es seguramente la tecla más aplicada después del obturador. La página web “Deleted Images” con el subtítulo “The junkyard of art” (el basural del arte) invita a los usuarios prestarles otra mirada a sus fotos fallidas antes de borrarlas y eventualmente enviarlas a su galería. Es obvio que en el momento en que uno decide no borrar una foto que ha calificado en un primer momento como “fallida”, ésta obtiene un valor nuevo, único. Las fotos que se nos presentan aquí resuenan con nosotros porque pertenecen a la experiencia común de cualquiera que maneje una cámara digital. Nos resultan conmovedoramente familiares y quizás más reales que aquellas que se guardan como “logradas”. (Mi foto fallida favorita es la de la cola de ardilla.)









